La Serranía de Cuenca es un extenso territorio con valores naturales y patrimoniales únicos. Entre estas características se incluyen pueblos dispersos, cada vez con menos población y con dificultades de comunicación. Lo que supone un gran atractivo es también el principal problema.

Uno de los motores socioeconómicos del territorio es el turismo. ¿Pero qué tipo de turismo?

A día de hoy se trata de una actividad estacional y concentrada en lugares concretos. La oferta turística está desestructurada. No existe el destino turístico “Serranía de Cuenca”. ¿Y qué podemos hacer?.

Sembria elaboró a cargo de PRODESE (Grupo de acción local) unas jornadas que invitaban a los y las agentes del turismo de la serranía a participar de forma activa en la elaboración de propuestas conjuntas para el impulso de esta actividad.

Para ello nos dimos cita en varios encuentros en distintos puntos de la comarca donde, a través del diálogo y de metodologías participativas se realizó un diagnóstico y un posterior recopilatorio de propuestas. Con la intención, ya no solo de redactar este documento, sino de crear un tejido asociativo organizado para que el turismo sea una actividad más, pero alineada con las visiones locales, que ponga en valor y mantenga los recursos existentes y que tenga una repercusión positiva en las poblaciones.